Son muchos los caminos que el ser emprende para buscar el bienestar con sí mismo, la mayoría de ellos totalmente artificiales, cuando el Universo ha puesto siempre a su alcance los medios para poder compensar los desequilibrios a los que está expuesto: la Luz, el Sonido, las Plantas y los Minerales.
Los minerales han tardado milenios en formarse y cristalizar. Esconden una sabiduría, un orden y un potencial, que el ser humano de hoy en día está empezando a descubrir y utilizar. El oro y el cobre por sus propiedades de conducción; el cuarzo, que además de sus propiedades piezoélectricas en la obtención de ultrasonidos, se emplea en la industria óptica, en relojería, confección de pantallas solares…, el tungsteno (mena de la wolframita) que transforma la electricidad en luz…
Pero no sólo en la industria está todo el potencial que nos brindan los minerales, la cada vez más extendida experimentación con ellos en el campo de la sanación, está evidenciando que estos también poseen un alto potencial curativo que nos ayuda, junto con otros componentes de la naturaleza, a conseguir el equilibrio de nuestro cuerpo físico con el espiritual.
Muchos se preguntan qué es lo que hace que una gema o cristal, intervenga en un proceso de sanación. Son varios los factores que intervienen y entre ellos podemos citar:
- La energía que guardan concentrada en su estructura molecular
- Su composición química
- El color que irradian
- Su estructura cristalina
- La memoria almacenada
EXTRACTO FÓRMULA DE NUEVE
Combinación a diferentes proporciones de Coral, Fluorita verde, Granate, Peridoto, Perla, Piedraluna, Rubí, Wolframita y Zafiro, está muy indicado para reforzamiento general en casos de enfermedades crónicas, cambios estacionales y en sobre esfuerzos físicos o intelectuales. Alergias crónicas. Pre y post – operatorios
Rodocrocita
Turmalina negra
Turmalina verde.